Normalmente, las personas empiezan a desarrollar canas alrededor de los 35 años, como un proceso fisiológico natural en el que la actividad de la tirosinasa, una enzima presente en los melanocitos, disminuye con la edad. Esto provoca una pérdida gradual de melanina en el tallo piloso, lo que provoca que el cabello se torne gris o blanco. Sin embargo, existen casos en los que las personas desarrollan canas a una edad temprana, que pueden clasificarse en causas congénitas y adquiridas.

¿Cuáles son los factores básicos que pueden provocar el encanecimiento prematuro del cabello en individuos jóvenes?
Angustia emocional, tensión mental y altos niveles de estrés: Los períodos prolongados de tristeza, depresión o estrés mental pueden contribuir al encanecimiento prematuro del cabello. El estrés se considera un factor importante en la aparición de canas. El estrés crónico puede provocar la producción de cortisol, una hormona asociada con el desarrollo de canas. Por lo tanto, es importante que los jóvenes controlen sus niveles de estrés y encuentren maneras de relajarse y desconectar.

Factores genéticos, medicamentos y afecciones subyacentes: Estos factores también pueden contribuir al encanecimiento prematuro del cabello. Algunas personas pueden tener predisposición genética al encanecimiento prematuro. Si hay familiares que experimentaron encanecimiento prematuro, esto aumenta la probabilidad de desarrollar canas a una edad temprana. Además, los desequilibrios hormonales, los trastornos autoinmunes, los problemas de tiroides y los trastornos del sistema nervioso autónomo pueden estar asociados con el encanecimiento prematuro.

Mala nutrición: Una nutrición adecuada es esencial para mantener un cabello sano. Las diferentes etnias tienen distintos colores de cabello debido a las variaciones en la producción de melanina. Por ejemplo, el cabello caucásico suele ser rubio, mientras que el cabello asiático suele ser castaño oscuro. Las deficiencias prolongadas de ciertos minerales y vitaminas, como ciertos oligoelementos o vitaminas del complejo B, pueden afectar el color del cabello y potencialmente provocar canas prematuras.

Estilo de vida irregular y mala salud: Los jóvenes con un estilo de vida estresante, falta de ejercicio físico, hábitos alimenticios irregulares o hábitos poco saludables pueden experimentar canas prematuras. Es importante que los jóvenes prioricen su bienestar general, incluyendo ejercicio regular, una alimentación equilibrada y hábitos de vida saludables, ya que estos factores pueden ayudar a prevenir las canas prematuras.

Si la causa es principalmente genética, puede ser difícil de tratar. Sin embargo, tras descartar cualquier afección médica subyacente, se pueden intentar ajustes en la dieta o teñirse el cabello para mejorar la situación. Es importante tener en cuenta que no existe una solución universal. Si no está seguro de si sus canas son congénitas o adquiridas, es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y asesoramiento experto. Este profesional podrá evaluar con más detalle las posibles causas y ofrecer el tratamiento o las recomendaciones adecuadas.