Cuando estés ocupada preparándote para el trabajo o la escuela por la mañana, pero aún así quieras lucir arreglada, sigue estos pasos para asegurarte de que puedas lograr rápidamente un look de maquillaje simple y natural:
Preparación: Comienza limpiando tu piel con un limpiador facial. Luego, aplica una crema hidratante para mantenerla hidratada.
Corrector: Usa un corrector o un lápiz corrector para aplicarlo en las zonas que necesiten cobertura, como imperfecciones, ojeras o rojeces. Aplica y difumina suavemente con los dedos o una esponja para conseguir una cobertura natural.
Base de maquillaje: Elige una base de maquillaje o una crema hidratante con color que combine con tu tono de piel. Aplica una pequeña cantidad de base en el dorso de la mano y luego, con las yemas de los dedos o una esponja, aplícala uniformemente sobre el rostro. Difumina bien los bordes para que el maquillaje se vea uniforme.
Cejas: Rellena las cejas con un lápiz. Empieza desde la comisura interior y rellena ligeramente siguiendo su forma natural. Usa un cepillo para cejas para depilarlas y darles un aspecto impecable.

Maquillaje de ojos: Usa sombras de ojos en tonos neutros, seleccionando un tono claro como base y aplícalo sobre todo el párpado. Luego, elige un tono ligeramente más oscuro y aplícalo en la comisura exterior para añadir profundidad. Usa un delineador de ojos en lápiz o líquido para delinear los ojos, ya sea con una línea fina o simple, según prefieras. Finalmente, aplica una capa de rímel para que tus pestañas se vean voluminosas y rizadas.
Rubor: Elige un rubor que se adapte a tu tono de piel, ya sea en polvo, en crema o líquido. Usa una brocha para rubor o las yemas de los dedos para aplicarlo suavemente en las manzanas de las mejillas para añadir un toque de color y realzar tu tez. Asegúrate de usar la cantidad adecuada de rubor para no excederte.
Maquillaje de labios: Elige un labial o brillo labial que complemente tu tono de piel y tus preferencias. Usa una brocha de labios o aplícalo directamente sobre los labios para asegurar un color uniforme. Si tienes poco tiempo, puedes optar por un color de labios natural o un bálsamo labial para mantener tus labios hidratados y añadir un toque sutil.
Fijación: Por último, usa un spray fijador o aplica una ligera capa de polvos translúcidos en el rostro para fijar y prolongar la duración del maquillaje. Esto ayudará a evitar que se corra y a controlar el brillo.

Los pasos anteriores describen una rutina de maquillaje de cinco minutos que puedes ajustar según tus preferencias y necesidades. Recuerda mantener la piel limpia e hidratada antes de aplicar el maquillaje para que dure más y luzca más natural.