Si bien las principales causas de las canas son el envejecimiento y factores genéticos, ciertos nutrientes pueden tener un impacto positivo en la salud y el color del cabello. La alimentación puede contribuir, hasta cierto punto, a mejorar las canas.
Proteínas: El cabello se compone principalmente de una proteína llamada queratina. Una ingesta adecuada de proteínas puede ayudar a mantener la salud y la fuerza del cabello. Entre los alimentos ricos en proteínas se incluyen las carnes magras, el pescado, las aves, las legumbres, los frutos secos y los productos lácteos.

Vitamina B12: La vitamina B12 participa en la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento de la función nerviosa. La deficiencia de vitamina B12 puede provocar adelgazamiento y encanecimiento del cabello. Entre los alimentos ricos en vitamina B12 se incluyen la carne de res, el pescado (como el salmón, el bacalao y la trucha), los mariscos (como las almejas, las vieiras y los mejillones), los productos lácteos y los huevos.

Vitamina B9 (Folato): El folato es importante para la división y el crecimiento celular sanos. La falta de folato puede contribuir al debilitamiento del cabello y la aparición de canas. Entre los alimentos ricos en folato se incluyen las verduras de hoja verde (como la espinaca, la col rizada y la lechuga), las legumbres (como los frijoles negros, los frijoles rojos y las lentejas) y la levadura.

Antioxidantes: Los antioxidantes ayudan a contrarrestar el daño de los radicales libres y a mantener la salud capilar. Entre los alimentos ricos en antioxidantes se encuentran las frutas (como arándanos, fresas, naranjas y limones), las verduras (como zanahorias, tomates, espinacas y boniatos) y los frutos secos (como nueces, almendras y anacardos).

Además, aquí hay algunas recomendaciones generales para mejorar la salud capilar: mantener una dieta equilibrada para asegurar la ingesta de diversos nutrientes, mantenerse hidratado, hacer ejercicio moderado para favorecer la circulación y reducir el estrés mediante técnicas eficaces de manejo del estrés. Es importante destacar que el impacto de la alimentación en la mejora de las canas es limitado, especialmente cuando se trata de canas causadas por la edad y factores genéticos.