De hecho, el cuidado de las uñas no tiene por qué ser caro y no es necesario acudir a tratamientos para las uñas. Simplemente aplicar crema de manos después de lavarse las manos e hidratar los bordes de las uñas y la piel circundante puede fortalecer las uñas. Además, usar guantes mientras se realizan las tareas del hogar y minimizar el contacto con el agua y productos químicos como el jabón para lavar platos también puede reducir las posibilidades de que se rompan las uñas.
Otra preocupación que tienen muchos entusiastas de la belleza es si el uso prolongado de esmalte de uñas puede causar cáncer.
Según las organizaciones pertinentes, es probable que el uso prolongado de esmalte de uñas, ya sea de marcas reconocidas o de productos de baja calidad, dañe las uñas, volviéndolas quebradizas y secas. Además, las uñas tienen permeabilidad y algunos ingredientes pueden ingresar al torrente sanguíneo a través de las uñas, lo que presenta riesgos para la salud. Antes de usar esmaltes de uñas de colores, consulte la lista completa de ingredientes del producto y evite usar esmaltes de uñas que contengan formaldehído.
Cuidando tus uñas a diario podrás protegerlas mejor.